Ubicada en la Calle Muntaner, 17 -19, Barcelona, la tienda Kitsch redefine lo que significa ser un sex shop. Con más de cuatro décadas de presencia, esta tienda erótica es la más antigua de Barcelona y se distingue por su enfoque en la educación sexual y la desmitificación de los tabúes sobre el erotismo.
Kitsch se destaca por ofrecer una experiencia de compra única en un ambiente luminoso y abierto, donde los clientes pueden explorar y aprender. De hecho, dejando atrás la imagen de los típicos sex shops llenos de pornografía, Kitsch parece más una tienda de barrio, donde se anima a los clientes a aprender sobre su sexualidad y a buscar el placer.
Además de ofrecer la últimas novedades en juguetes eróticos, la tienda ofrece una amplia gama de servicios, incluyendo visitas guiadas de la mano de una psicóloga-sexóloga que se encarga de resolver todas las dudas del cliente. El catálogo de la tienda también está orientado no solo hacia el placer, sino también hacia el cuidado y la rehabilitación genital, incluyendo libros y objetos destinados a este fin.
Fundada por Adeline Aránega, Kitsch fue la primera tienda erótica de España. Desde sus inicios, su misión fue la de educar y desmitificar temas relacionados con la sexualidad. Al llegar la epidemia del sida, Adeline consideró vital contribuir a la educación y concienciación sobre esta enfermedad, y colaboró con el ayuntamiento y diversas organizaciones de salud pública para distribuir folletos informativos y organizar charlas sobre el tema.
Además, esta tienda siempre ha contado con un personal comprensivo y bien informado. Los clientes resaltan la buena atención, la excelencia en el trato y la ayuda recibida a la hora de resolver dudas y hacer recomendaciones.
Desde lubricantes y aceites hasta una gran variedad de juguetes y accesorios, Kitsch ofrece a sus clientes una amplia selección de productos de alta calidad. La sex shop se enorgullece de contar con las últimas novedades en productos eróticos, incluyendo la más reciente producción de DVDs, lo que la convierte en un referente para los aficionados al entretenimiento para adultos.
En conclusión, Kitsch no es una simple sex shop. Es un establecimiento que se propone cambiar la forma en que las personas ven y experimentan los juguetes eróticos y la sexualidad en sí. Con una gran variedad de productos y un personal dedicado a educar y aconsejar a sus clientes, Kitsch es una tienda que invita a explorar y a disfrutar sin prejuicios de la sexualidad.