Si estás buscando un lugar en Barcelona donde puedas disfrutar de una experiencia única de compras y ocio, no puedes dejar de visitar el Mercado de Sant Antoni. Ubicado en el Carrer del Comte D'urgell, s/n, en el barrio de Sant Antoni, este establecimiento es uno de los mercadillos más emblemáticos de la ciudad.
que se celebra todos los domingos de 8:30h a 14:30h. En este mercado, podrás encontrar una gran variedad de artículos relacionados con la cultura, el ocio y el coleccionismo. Desde cine, música, libros, álbumes de cromos, videojuegos, minerales, filatelia y numismática, este mercado tiene algo para todos los gustos.
Una de las características más destacadas del mercadillo de Sant Antoni es la diversidad de personas que lo visitan. Aquí se reúne una gran multitud de personas con una pasión en común: disfrutar del coleccionismo y la cultura. Es común ver a familias enteras disfrutando de una agradable mañana de domingo, ya que este mercado es ideal para ir con niños.
En el Mercado de Sant Antoni podrás comprar o intercambiar cromos, visitar las paradas de venta de videojuegos, adquirir pelícuas antiguas o libros de segunda mano que no encontrarás fácilmente en otro lugar. Además, podrás disfrutar de un ambiente animado y lleno de vida mientras exploras las diferentes paradas del mercado.
Su origen se remonta al siglo XIII, cuando el comercio de baratillo se reunía de forma improvisada extramuros de la ciudad. En 1882, se construyó el mercado modernista de Sant Antoni, que se convirtió en el más grande de Barcelona, con más de 12.000 m² de superficie total.
En el año 2007, el mercado cerró sus puertas para una remodelación integral. Durante las obras, se descubrieron restos arqueológicos como el baluarte de Sant Antoni, una masía agrícola del siglo XVI e incluso un tramo de vía romana. Estos hallazgos se han incorporado a zonas museísticas dentro del mercado, que ahora cuenta con una arquitectura impresionante y elementos decorativos únicos.
El Mercado de Sant Antoni es también conocido por albergar el famoso bar Pinotxo, una saga de comerciantes que ha estado presente en el mercado durante casi 100 años. Después de una reconstrucción y cambio de ubicación, el bar Pinotxo ha vuelto a abrir sus puertas en el mercado de Sant Antoni, ofreciendo sus famosos platos como el 'cap i pota' y los garbanzos guisados.
Además de su mercado dominical, el Mercado de Sant Antoni cuenta con una amplia oferta de productos frescos, conservas y platos cocinados. También alberga bares y otras tiendas de moda, bisutería, complementos y zapaterías.
En resumen, el Mercado de Sant Antoni es un lugar imprescindible para los amantes del ocio, la cultura y el coleccionismo en Barcelona. Con su mercado dominical, su arquitectura impresionante y su amplia oferta de productos, este establecimiento se ha convertido en una joya de la ciudad. No te pierdas la oportunidad de visitarlo y disfrutar de una experiencia única en Barcelona.