La discoteca Marabú, ubicada en Gran Via Corts Catalanes, 419 - 421, Barcelona, es un emblemático establecimiento cuya esencia es el impresionante ambiente cargado de música, baile y camaradería. En pleno corazón de Barcelona, este elegante lugar ha sido destacado por su cuidada elección musical, su atención amigable y la variedad de su público.
Con una historia que data de la década de 1980, Marabú ha sabido adaptarse a los cambios de la industria del entretenimiento y a las preferencias cambiantes de sus visitantes. Reflejo de su evolución, son las fiestas Club Marabú que comenzaron en 2015. Con DJ's y música centrada en el synth-funk, el house y la new age, el establecimiento testamenta su compromiso por mantenerse siempre actualizado.
La visita a la sala te transporta a distintas décadas. Con una clientela cuya edad promedio sobrepasa la cincuentena, el lugar es descrito por algunos como "un local donde predomina la elegancia y la tradición acorde a los códigos estéticos más conservadores".
Esta emblemática discoteca, al igual que muchos establecimientos de ocio nocturno, tuvo que cerrar a causa de la pandemia del coronavirus en 2020. Los fanáticos de Marabú se mantienen al tanto de las noticias sobre el posible regreso de este querido lugar. Según informan fuentes del sector, el empresario José Luis Juidías podría ser el próximo gestor de la Sala Marabú.
A pesar de su cierre, las opiniones positivas sobre Marabú no han dejado de llegar. Los visitantes mencionan "excelente ambiente" y una "música estupenda". En las palabras de un asistente: "Para pasar un buen rato tomar unas copas y bailar". Otra persona destaca: "El lugar está muy bien" Con estas y otras recomendaciones, no hay duda de que Marabú ha dejado una impresión imborrable en sus visitantes.
Por muchos años, Marabú fue un referente para aquellos que disfrutan de la música de los 80, salsa, merengue, cumbia, bachata, y música romántica y disco actual. En su escenario, la orquesta Sexiboys animaba las veladas mientras los visitantes disfrutaban de la danza y el buen ánimo reinante.
En definitiva, visitar Marabú era vivir una noche llena de encanto, diversión y buena música. Aunque el destino actual de esta discoteca es incierto debido a la pandemia, Marabú siempre será recordada como un lugar especial, lleno de vitalidad y alegría, donde generaciones de amantes de la música y el baile disfrutaron de noches inolvidables en el corazón de Barcelona.