Los medicamentos destinados a niños son distintos de los destinados a adultos, ya que la cantidad a administrar en un niño no es una dosis fija sino que suele depender de su peso. Por tanto, los medicamentos pediátricos deben tener una serie de características que faciliten su toma y aseguren el cumplimiento del tratamiento. En estos casos es importante que tengan una buena palatabilidad (cómo se percibe en la boca) para evitar el rechazo del niño, o que dispongan de una forma farmacéutica para facilitar su deglución (p.ej. líquido). Igualmente, es conveniente que incorporen sistemas de dispensación (p.ej. jeringa oral) que aseguren una correcta dosificación según el peso del niño, para evitar problemas de infradosificación (dar menos cantidad y, por tanto, fracaso terapéutico) o de sobredosificación (dar más cantidad y, por tanto, menor seguridad).

Los complementos alimenticios o complementos nutricionales son productos que pueden contener vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos esenciales, extractos botánicos, etc. Esta categoría de productos tienen el objetivo de obtener beneficios en el organismo como en el caso de estados carenciales, o en los que existe un déficit de algún elemento en concreto.

La dermatología es una especialidad médica que se ocupa del conocimiento y estudio de la piel humana y de las enfermedades que la afectan. Esta especialidad también se preocupa de la prevención de las enfermedades, preservación y recuperación de la normalidad cutánea en caso de afecciones o heridas, así como la dermocosmética y la nutricosmética que se encarga del cuidado de la piel a través de complementos alimenticios con propiedades nutricionales o fisiológicas.

El dolor se define según la intensidad (leve, moderado o grave) y la duración (agudo o crónico). Hay diferentes estrategias para tratar el dolor; por un lado encontramos los tratamientos farmacológicos enfocados a tratar el dolor o disminuir la inflamación que actuarán gracias a su actividad analgésica y/o antiinflamatoria. Y por otro lado encontraremos tratamientos no farmacológicos como crioterapia o termoterapia que utilizan el calor o el frio como agente terapéutico. Dentro de este ámbito también nos podemos encontrar con episodios de fiebre.

El aparato digestivo es el sistema responsable de llevar a cabo la digestión, transformando los alimentos en nutrientes para que lleguen a las células y se puedan metabolizar en el organismo. Para realizar esta función cuenta con un conjunto de órganos y estructuras que forman el tubo digestivo, las glándulas anejas, y constan de la participación de billones de microorganismos vivos indispensables para la salud. El conjunto de estos microorganismos es conocido como microbioma intestinal, el cual debido a factores como la dieta, medicación, hábitos o genética puede alterar su equilibrio produciendo una disbiosis e induciendo a enfermedad. Así pues debe evitarse este desequilibrio para mantener una buena salud gastrointestinal. Frente síntomas gastrointestinales como vómitos y/o diarreas se puede actuar de distintas maneras, minimizando los síntomas del paciente, reponiendo la microbiota perdida o restableciendo la hidratación corporal.

El sistema genitourinario se encuentra formado por los órganos encargados de la producción y eliminación de la orina (formado por los riñones, uréteres, vejiga y uretra) así como por los órganos del aparato reproductor (genitales femeninos o masculinos). Si bien son dos sistemas distintos (sistema urinario y genital), entran en estrecha relación en su parte final por lo que los trastornos de uno de ellos afectan directamente al otro. El sistema urinario es un sistema de excreción, su principal función es filtrar la sangre para extraer las sustancias de desecho que posteriormente se eliminaran del organismo en forma de orina. Una infección de las vías urinarias es una infección que se produce en cualquier parte del aparato urinario, y según su localización suele estar producida por diferentes bacterias pudiendo provocar diferentes síntomas.

El sistema cardiorrespiratorio comprende el sistema cardíaco (todas las arterias y venas del cuerpo así como el motor principal, el corazón) y el sistema respiratorio (todas las vías aéreas y pulmones). Ambos sistemas están muy relacionados entre sí y en conjunto le proporcionan al organismo oxígeno y nutrientes, además de eliminar residuos. Los hábitos saludables como la práctica deportiva, una correcta alimentación baja en sodio y en azúcar, pueden ayudar a reducir los riesgos cardiovasculares.

Los corticoides o corticoesteroides (como la hidrocortisona, la prednisona y la dexametasona) imitan los efectos de las hormonas que produce de forma natural el organismo. Son administrados de manera exógena y en mayores cantidades en el tratamiento de múltiples afecciones: enfermedades infecciosas severas, enfermedades bronquiales y pulmonares, enfermedades dermatológicas o enfermedades autoinmunes.

Los problemas de salud bucal y faríngea comprenden problemas relacionados con la mucosa bucal como gingivitis o aftas, dentición, prótesis dentales e incluso molestias de garganta. La cavidad oral proporciona un ambiente cálido y húmedo ideal para la proliferación de microorganismos, especialmente bacterias. Por ello es esencial mantener una buena salud dental y de mucosas con una correcta higiene bucal y utilizando productos específicos para cada situación.

En medicina la fluidoterapia tiene numerosas aplicaciones, principalmente: en perfusiones en vena, limpieza ocular, nasal, quemaduras o heridas y para la realización de nebulizaciones. El suero fisiológico también se conoce como solución salina o suero salino, que consiste en una preparación simple que incluye cloruro sódico y agua.

El sistema nervioso central (SNC) es considerado como el sistema corporal más complejo. Recibe información de los órganos sensoriales a través de los nervios, transmite la información a través de la médula espinal, finalmente procesada en el cerebro. Los síntomas de un problema en el sistema nervioso dependen de la zona del sistema nervioso que se vea afectada. Los problemas del sistema nervioso podrían ocurrir lentamente y causar una pérdida gradual de la función, o podrían suceder de manera repentina y ocasionar problemas que ponen la vida en peligro, debido a un riego sanguíneo disfuncional, lesiones o exposición a toxinas.